EL TÚNEL DE LOS GRITOS

Cerca de las Cataratas del Niágara hay un estrecho y oscuro paso bajo la vía del tren que une Toronto y nueva York, normalmente nublado. En este túnel ocurrió un escalofriante crimen que dejó maldito el lugar. Esta es su leyenda...

Antiguamente, en una de las casas cercanas al túnel, habitaba una familia cuyo padre alcohólico agredía a su mujer y a su hija. La mujer soportaba las palizas hasta que un día decidió pedirle el divorcio. El hombre al oir eso enfureció y las amenazó con prenderle fuego a la casa con ellas dentro, la mujer decidió plantarle cara y comenzó a empujarle. El hombre lanzó una lámpara de aceite contra los muebles y la casa comenzó a arder, acto seguido golpeó y pateó a la madre. La niña asustada escapó de la casa a pedir ayuda al otro lado del tunel, y al girarse un segundo pudo ver la casa en llamas con su madre todavía en su interior y a su padre siguiendola con paso lento con una lámpara de aceite apagada en la mano. Debido a la niebla, la pequeña tropezó con una piedra y resultó herida, en ese momento su padre la alcanzó y le arrojó el aceite encima. Solo se oyó el sonido de una cerilla al encenderse y los gritos de la niña envuelta en llamas. 

Pocos son los valientes que se atreven a adentrarse en su interior, y cuando lo hacen notan una presencia. Se dice que si enciendes una cerilla en mitad del túnel puede escucharse un grito desgarrador y una brisa apaga la vela, como un soplo para que vuelva la oscuridad.

Esta es una versión de una de las leyendas más famosas de Estados Unidos y Cánada, existen otras dos variantes.

Gracias a la leyenda, este túnel se ha convertido en uno de los destinos turísticos obligatorios cuando se visitan las Cataratas del Niágara, también por el hecho de que apareció en la película "La Zona Muerta" (1893)